En Sir Koala somos un poco workaholic, no lo vamos a negar. Lo que hacemos nos encanta y aprovechamos cada ocasión para dedicarle tiempo a nuestro trabajo. Esto no quiere decir que pasemos más tiempo delante del ordenador que nadie, aunque durante la cuarentena si que se ha incrementado, sino que invertimos el tiempo que pasaríamos haciendo cualquier otra cosa pensando en el desarrollo empresarial. Recuerdo una frase que me decía un profesor de matemáticas que se quedó grabada a fuego, «quien piensa no trabaja». No penséis en esto como un acto de vagancia, trabajar en el sentido de malgastar el tiempo. ¿Nunca has estado haciendo algo y te has parado a pensar, tiene que haber una manera más eficiente de hacer esto?. Pues justamente eso, nosotros nos hemos puesto a pensar como será el mundo post covid-19, porque una cosa está clara, va a cambiar.
¿Cómo es el mundo que viene?
Para esto por desgracia no tenemos una respuesta precisa, dudo que nadie la tenga. Hay muchísimos factores que influyen en moldear el mundo del mañana, pero sin duda hay una serie de claves que tenemos que tener en cuenta a la hora de plantearnos como será todo.
El mundo en cuarentena es algo a lo que poco a poco nos hemos ido acostumbrando pero esto no es más que la antesala de lo que está por venir. No vamos a estar siempre encerrados en casa pero cuando salgamos la situación no volverá a ser la misma, porque todos hemos cambiado. Y si todos cambiamos a las empresas no les queda más remedio que adaptarse si quieren seguir formando parte de este nuevo orden mundial. Ya lo decía Darwin, «las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio. En la lucha por la supervivencia, los más aptos ganan a expensas de sus rivales porque consiguen adaptarse mejor a su entorno.»
Vale, ¿pero que va a cambiar?
Inspirémonos en que están haciendo otros países y cual parece ser la tendencia que vamos a seguir nosotros para hacernos una mejor idea. Las medidas que parecen ser las que van a dictar nuestro futuro más o menos inmediato son las siguientes:
- Los grupos de riesgo y personas de cierta edad tendrán que seguir en confinamiento.
- Hasta que no se desarrolle una vacuna contra el Covid-19 nos arriesgamos a nuevos rebrotes por lo que es muy posible que volvamos a encontrarnos con cuarentenas intermitentes que afecten a toda o parte de la población
- Para evitar contagios llevar mascarillas se convertirá en la norma en sitios públicos.
- El distanciamiento social no nos va a abandonar, ya sabéis ese metro y medio dos metros viene para quedarse.
- Control del aforo en los comercios y locales de ocio.
- Seguiremos teniendo que mantener la distancia de seguridad dentro de los establecimientos, teniendo que añadir protecciones físicas en muchos casos.
- Olvidémonos de los eventos multitudinarios por el momento.
Todo esto sin duda va a transformar la forma en la que compramos, ahora hacer colas será la norma. Cuando llevas un rato haciendo cola y al entrar eres consciente de lo que hay fuera sueles aligerar provocando una caída en las ventas cruzadas, entras, compras lo principal a por lo que has ido y no das vueltas mirando, adiós a las compras impulsivas porque sabes que cuando salgas aún te espera llegar a casa y empezar con el ritual de limpiar toda la compra, haciendo que el proceso total de comprar se alargue horas.
Las grandes superficies tienen una ventaja aquí, su aforo es mayor y en algunos casos las colas se puede formar dentro del propio establecimiento por lo que reestructurando la organización se puede conseguir una experiencia de compra más amigable mientras todo esto pasa. El pequeño comercio por desgracia no puede hacer lo mismo por la falta de espacio, en muchos casos con las medidas de distanciamiento solo un par de personas podrán estar dentro de la tienda. Pero esto no tiene porque ser un inconveniente si sabes adaptarte.
Hago un inciso para ilustrar de lo que os hablo. En el libro ¡Olvida las técnicas de venta! Otra forma de vender vais a encontrar un extracto sin duda interesante.
¿Qué hago como pequeño negocio entonces?
Adáptate. Las pequeñas empresas tienen algo que las grandes superficies no van a poder tener jamás, cercanía. Si decido ir a una gran superficie a comprar no me queda más remedio que coger el coche, hacer un viaje de mínimo 10 – 15 minutos, hacer cola, agobiarme con toda la gente y la mayor posibilidad de contagio, hacer la compra, volver al coche y hacer el viaje de vuelta.En cambio la tienda de mi barrio está a cinco minutos andando.
- ¿Por que vamos entonces a las grandes superficies? Principalmente por comodidad ya que encuentras todo en el mismo lugar, hacer la misma compra en el barrio supone tener que visitar entre dos y cuatro tiendas.
- ¿Cómo se soluciona eso? Modernización, es cierto que si una tienda de barrio intenta vender nacionalmente o internacionalmente, se va a encontrar en muchos casos que el coste en logística simplemente se les va de las manos y no pueden competir al tener un volumen de ventas mayor, ¿pero qué pasa cuando te centras en tu propio barrio? Las entregas las puedes realizar con propios empleados de la tienda ya que el radio de acción está más acotado, esto permite ofrecer unos gastos de envío nada desorbitados y además dando empleo a personas del mismo entorno.
Me gusta pensar que las rondas de aplausos nos han hecho más conscientes de la situación y de la importancia de invertir en nuestra comunidad.
Digitalizando tu negocio
No nos volvamos locos, no hace falta tener la mejor plataforma online para vender, tiendas súper funcionales y a un precio que tu negocio no se puede permitir. Puedes empezar digitalizando tu negocio de forma tan sencilla como ofrecer pedidos por WhatsApp. Puedes enviarlos o prepararlos para que el cliente llegue y lo recoja en esos cinco minutos que tarda andando hasta tu negocio.
Una cosa debes tener en mente, cuantas más facilidades le des a tus clientes más probabilidades de éxito tendrás. Si tu negocio es completamente offline puedes empezar creando un catálogo online, tener una ayuda visual a la hora de hacer el pedido hará que más clientes se vean atraídos hacia tu empresa. Desde usar una página en Facebook hasta tu propio sitio web son alternativas sin mucho coste que puedes empezar a hacer ya.
Alternativas como Glovo o Justeat pueden ser otras opciones a tener en cuenta, pero piensa que tendrás que hacer una inversión ya que estas plataformas no son gratuitas y tendrás que pagar comisiones por cada pedido.
Las opciones que tienes como puedes ver son casi infinitas y el momento de empezar es ahora ya que si esperas mucho puede ser demasiado tarde.
Si no sabes por donde empezar, puedes contactar con nosotros y te ayudaremos y guiaremos durante todo el proceso.
